El Fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, informó el 16 de mayo que el obispo emérito fue secuestrado y sometido con sustancias químicas, de las que se ha recuperado de manera paulatina. Ayer Carmona Gándara dijo que ya tiene identificado a una persona presuntamente relacionada con el caso.
Por Luis Daniel Nava
Chilapa, Guerrero, 23 de mayo (ElSur).- El obispo emérito Salvador Rangel reapareció este jueves en la catedral de Chilapa, a casi un mes que se informó de su desaparición y hallazgo en un hospital de Morelos.
La catedral de la Asunción de María había informado que Rangel presidiría las ordenaciones, cinco sacerdotales y tres diaconales, pero la ceremonia, que inició a las 11:00 horas, la realizó el obispo José de Jesús González, titular de la Diócesis de Chilapancingo-Chilapa.
Al entrar los sacerdotes y diáconos a una catedral repleta, el obispo Rangel ya esperaba un metro atrás del altar principal, con rostro parco y algo demacrado.
Al iniciar la ceremonia se quitó la mitra y quedó con un solideo.
González agradeció a los sacerdotes que acudieron de otras partes del estado y dedicó unas palabras a Rangel: “Gracias aquí a monseñor Salvador Rangel Mendoza, que está con nosotros, después del susto que nos dieron. De que estaba perdido y que salió con vida y ahora está entre nosotros, gracias a sus oraciones. Bienvenido”.
Rangel, con las manos entrecruzadas al pecho, sonrió y luego levantó una mano para saludar. Los fieles y el obispo González le brindaron un largo aplauso. El obispo Salvador Rangel fue reportado como desaparecido el lunes 29 de abril. Fue visto por última vez dos días antes.
El mismo lunes por la tarde fue encontrado semiinconsciente en el hospital General Dr. José G. Parres, en Cuernavaca, Morelos.
En un primer momento, el Fiscal de Morelos, Uriel Carmona, declaró que pudo tratarse de un secuestro exprés.
Tres días después, el comisionado de Seguridad de Morelos, José Antonio Ortiz, dio a conocer que el prelado fue ubicado en un hotel en Cuernavaca, al que llegó acompañado de forma voluntaria, aunque esta versión no ha sido respaldada con pruebas.
El Fiscal informó el 16 de mayo que el obispo emérito fue secuestrado y sometido con sustancias químicas, de las que se ha recuperado de manera paulatina. Además, que se ha identificado y se busca a una persona relacionada con el caso.
GOBIERNO DE MORELOS: NO FUE SECUESTRO
Salvador Rangel Mendoza, Obispo emérito de Chilpancingo, Guerrero, reconocido por establecer diálogo con grupos criminales en el estado con el fin de apaciguar los episodios de violencia, fue reportado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) como desaparecido el 29 de abril, y localizado unas horas después con vida Hospital General “Dr. José G. Parres”, perteneciente al sistema de salud pública en Cuernavaca, Morelos.
Días después, el 2 de mayo, el titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) en Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, anunció que Salvador Rangel no fue víctima de un secuestro exprés, tras evidenciarse que el obispo entró, acompañado de un hombre, de manera voluntaria a un motel de la entidad.
Ortiz Guarneros refutó así la línea de investigación que sigue la Fiscalía General del Estado (FGE) sobre la presunta privación de la libertad del obispo emérito, que habría ocurrido presuntamente desde el 27 de abril.
Queremos agradecer la genuina preocupación de diferentes personas, grupos e instituciones, sobre la temporal desaparición y ahora sobre el estado de salud de Mons. Salvador Rangel Mendoza. Por ahora solo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones. pic.twitter.com/77v0OenJxc
— CEM (@IglesiaMexico) May 2, 2024
“Las evidencias que hay en el caso ya se las dimos a la Fiscalía. Hasta donde sabemos, entró voluntariamente al hotel, con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró”, declaró el jefe policiaco a la prensa.
Posteriormente, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) solicitó que, ante las investigaciones en curso y las declaraciones emitidas por el titular de seguridad de Morelos, que se eviten conjeturas que puedan afectar el curso de las indagatorias correspondientes.